Por Francisco Portes B.- La puesta en alto de la República Dominicana cual si fuera un pabellón que ondea a los ojos del mundo, por parte de la destacada e inigualabe atleta, velocista nuestra, Marileidy Paulino constituye un hecho sin precedentes en esa disciplina.
Su destacada labor y desempeño loable en la competencia reciente en donde se coronó por segunda vez consecutiva, ahora en los 400 metros en la Liga Diamante de Silecia, Polonia, con un tiempo de 48.66 segundos y en un espacio de tiempo tan corto entre una competencia y otra marcó una ruta de preseas que es difícil de ser superada, no sólo por dominicanos; sino por culesquiera de los atletas del mundo.
Que la proeza lograda por la campeona olímpica mundial, Marileidy sirva como acicate para que quienes dirijan el Ministerio de Deportes y el INEFI en lo adelante tomen en cuenta y hagan la inversión necesaria y den el respaldo suficiente a nuestros atletas y rompan con la cultura de las penurias que rodean los deportista dominicanos, quienes atraviesan por todas las vicisitudes existentes.