Texas, EE.UU.- En un esperado lanzamiento desde Boca Chica en Texas, este sábado 18 de noviembre, SpaceX realizó la segunda prueba del Starship, la nave más grande y potente del mundo.
El despegue fue exitoso, marcando un hito al lograr la separación del propulsor y la cápsula, superando así el fallo anterior de abril.
El monumental cohete Starship, equipado con un propulsor Super Heavy con 33 motores Raptor, despegó alrededor de las 7:03 desde Texas.
EXPLOSIÓN DE STARSHIP
A pesar de la exitosa separación de ambas etapas gracias a un sistema de irrigación de agua implementado tras el fallo previo, la nave no logró completar su vuelta programada alrededor de la Tierra.
Se esperaba que el Starship, diseñado para misiones a la Luna y Marte, realizara un recorrido casi completo alrededor de la Tierra en una hora y media antes de su caída en el Pacífico, cerca de Hawái.
La separación de etapas fue el principal desafío de esta prueba, aunque SpaceX indicó que cualquier nuevo fallo sería valioso para obtener información y realizar ajustes.
A pesar de que el vuelo duró el doble del intento anterior, aproximadamente ocho minutos, culminó en una explosión, de acuerdo a información de EFE.
La explosión ha terminado por dejar en evidencia que el desafío de llevar el Starship al espacio sigue siendo considerable.
El comentador de SpaceX, John Insprucker, destacó el exitoso despegue como lo más destacado del día, mientras que Kate Tice mencionó la importancia de los datos recopilados para futuros lanzamientos.
«Lo más brillante del día, el exitoso despegue», enfatizó el comentador de SpaceX John Insprucker, de acuerdo a The Associated Press.
«Logramos sacar muchos datos, y eso nos ayudará a mejorar para nuestro próximo lanzamiento», añadió Kate Tice según el medio anteriormente mencionado.
Elon Musk presenció el evento desde el centro de control en la punta sur de Texas cerca de la frontera con México, cerca de Playa Boca Chica.
En la sede de la empresa en Hawthorne, California, los empleados aplaudieron cuando Starship despegó al amanecer.
Pero el silencio reinó en la misma sede californiana cuando la nave espacial se destrozó y cayó al agua, al igual que el propulsor.
De igual manera se informó que la Administración Federal de Aviación había aprobado el despegue tras confirmar las medidas de seguridad.
Sin embargo, a pesar de la aprobación recibida, el vuelo no logró alcanzar la altura proyectada de 240 kilómetros.
La cual buscaba realizar una trayectoria alrededor de la Tierra antes de caer en el Pacífico.
A pesar del revés, SpaceX ha reafirmado la importancia del Starship como un sistema de transporte reutilizable para llevar carga y tripulación a la órbita terrestre, la Luna, Marte y más allá.
Entre sus clientes se encuentra la NASA, que busca utilizar el Starship en su programa Artemis para llevar astronautas a la Luna por primera vez desde la década de 1970.
Tras los hechos ocurridos este sábado, el futuro de las pruebas del Starship permanece en suspenso.