POR VICTOR HUGO ÁLVAREZ.- No existe situación más incómoda e irritante que la experimentada por un conductor cuando se encuentra detenido por la luz roja de un semáforo, y se le presenta un insistente peatón ofreciéndole a modo compulsivo limpiarle el cristal del vehículo, en la mayoría de los casos sin tomar en cuenta que el vidrio no requiere limpieza.

Este es un servicio brindado por los denominados “Limpiavidrios”, con el detalle de que siempre en su mayoría sin atinar que el vehículo ha sido lavado recientemente  le lanzan una esponja empapada de agua sucia, con la acción lo que hacen es ensuciar partes del bonete y compuerta trasera.

Se trata de un modo laboral de manera informal de ganarse la vida empleado en la república dominicana, oficio al que se dedican muchos mozalbetes incluidas algunas féminas con edades que sobrepasan la adolescencia, que utilizan como escenario intercepciones de importantes y concurridas avenidas y calles de la capital, así como otras ciudades del país, pero sabemos que la práctica no es autóctona de esta media isla, porque además es realizada en Estados Unidos, México, Colombia y otras naciones.

Algunos de estos individuos son personas honestas y laboriosas que se dedican a esta actividad en horas del día o la noche, impulsados por necesidad para obtener el sustento de su familia, falta de oportunidad y desempleo, exponiéndose a cualquier imprevisto de accidente de tránsito, los radiantes rayos del caliente sol o la inclemencia de lluvia repentina, aunque para nadie es un secreto que algunos de estos operarios del informal oficio, son personas de cuestionables conductas, y utilizan este medio para obtener algo de dinero para mantener el vicio a las drogas, alcohol o juegos de azar.

Hoy día en nuestro país existen negocios y oficios que se ejercen de manera legal que durante décadas pasadas eran ejercidos en la clandestinidad, como son: la hoy legal rifa de aguante y el propio oficio del motoconcho. Vemos actualmente como la anteriormente perseguida rifa de aguante fue luego convertida en banca de lotería y ahora es un sector comercial de notable producción de empleo en la sociedad; por igual cuando los motoristas se aparcaban en concurridas esquinas de calles y avenidas con fluidez peatonal, para ofrecer servicio de transporte, eran asediados por las autoridades, pero con el paso del tiempo y convertirse en una demanda de gran magnitud, y ambos sectores han sido aceptados en la sociedad de tal manera que han adquirido personería jurídica como: Sindicatos, Asociaciones, Federación y Confederación.

Si nos detenemos a analizar las facultades que la Ley 176-07 asigna a los ayuntamientos, en específico los artículos: tercero y cuarto, nos alberga la idea de que los Cabildos de la mano con la Policía Nacional, pudieran realizar un censo, con el que se contabilizar la cantidad de personas dedicadas al oficio de limpiavidrios, organizarlas, orientarlas sobre la forma de cómo comportarse ante los conductores para evitar conflictos, y dotarlos de carnets como opción para formalizada para operar en determinada vía, y como se trata de personas de escasos recursos, pueden aplicarles una contribución mínima anual para costear una parte de los recursos económicos empleados en el gasto de materiales.

La medida encaja en las acciones de las políticas de seguridad ciudadana que implementa el Ministerio de Interior y la Policía Nacional, con ella se estarían previniendo conflictos generados por los limpiavidrios en las calles, los cuales son los principales provocadores, pero en esencia ya se estaría formalizando la actividad, la que también serviría de base o plan piloto para organizar a los vendedores diversos en las mismas intercepciones viales.

Los antecedentes registran que el joven Miguel Méndez Figueroa, fue muerto de un disparo en horas de la noche de fecha 14-09-2013, mientras limpiaba cristales en la intercepción formada por las Av. Winston Churchill y Sarasota, sector Bella Vista de la ciudad capital, el victimario quien emprendió la huida del lugar y del país, fue identificado por la policía como Jhonnattan Onel Báez Guzmán, pero con base a una alerta internacional de captura emitida por la OCN-Interpol-RD., fue apresado ocho años más tarde en la localidad Chapartin, un distrito de la ciudad de Madrid, España.

Otro hecho más reciente fue el ocurrido en horas de la noche del pasado martes 31 de enero, a la joven Georgina Musa, agredida en la cabeza por un limpiavidrios que posterior al hecho fue identificado como cuatro dedos, que le lanzó un pedazo de block al vehículo en que se desplazaba por la calle Olof Palme esquina Av. Ramón Núñez de Cáceres, sector Los Prados del Distrito Nacional, acción que cometió por ella no acceder a darle dinero que de manera imperiosa le exigía, emprendiendo la huida al cometer el hecho.

Se recuerda la muerte del limpiavidrios José María Figueroa de Paula, de 40 años, ocurrida la tarde el 18 de julio del 2018, en la intersección de las avenidas Los Próceres y John  F. Kennedy, sector Los Jardines del Distrito Nacional, durante un operativo realizado por personal militar y de seguridad del Ayuntamiento del Distrito Nacional, que ejecutaban en cumplimiento a la implementación de la Ordenanza Municipal que prohíbe la presencia de los limpiavidrios en las avenidas y calles de la ciudad.

Semejantes sucesos ocurridos en otros países:

La prensa internacional recoge la noticia de que un equipo de forenses recolecta evidencia el jueves 7 de julio de 2022 en el lugar donde un hombre murió baleado después de tratar de golpear con un bate de béisbol a una persona que limpiaba parabrisas en una intersección de la ciudad de Baltimore, Maryland, Estados Unidos.

Bogota Colombia no es la excepción dado que en esa ciudad también se han registrados incidentes de limpiavidrios con turistas, sucesos publicados en youtube.

La forma de que los denominados limpiavidrios ejercen ese oficio es indignante para los conductores, y representa un riesgo detonante en agresión física con desenlaces conflictivos, porque en su mayoría esas personas son provocativas, faltos de educación y de criterio y de civismos, porque ante la negativa reiterativa de los conductores, ellos insisten y si no aceptan, entonces con el cuerpo echado encima del vehículo piden les den una ayuda y si aun así , si el conductor se opone es agredido verbalmente, y hasta  le rallan el vehículo con objetos metálicos o le arrojan agua sucia al cristal y se escabullen entre los demás automóviles. Igual caso ocurre sin llegan a limpiar el cristal y no son correspondidos con el exigido pago, siendo esta una de las causas que provoca los conflictos.

Esta es una problemática que debe ser atendida en lo inmediato por las autoridades municipales, debido a que, ¿Sí la costumbre hace ley, porque no regularizarlos?, con esta medida podría por lo menos hacer que estos individuos cambien de actitud y así se minimicen los hechos conflictivos que por su accionar ocurren.

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