POR ANTONIO CONTRERAS B.- En enero del año 2000, dos biólogos del cáncer, Weinberg y Hanahan, publicaron un artículo titulado The Hallmarks of Cancer (las marcas distintivas del cáncer), en el que establecen un principio de organización que intenta racionalizar la diversidad y complejidad de las enfermedades neoplásicas.

Como si de una huella dactilar se tratara, ambos científicos, intentando dar un marco lógico a una serie interrelacionada de enfermedades denominadas cáncer, propusieron seis rasgos distintivos de las células malignas o alteraciones esenciales que acontecen siempre en todos los tumores:

Potencial replicativo ilimitado, evasión de la apoptosis, insensibilidad a las señales de inhibición de crecimiento, autosuficiencia en señales de crecimiento, invasión y metástasis y angiogénesis sostenida.

Posteriormente, en el año 2011, los mismos autores publican una revisión titulada, Hallmarks of Cancer: The Next Generation, en la que actualizan el esfuerzo sintetizador que realizaron en la muy influyente revisión anterior, once años atrás, donde enunciaron dos nuevas características favorecedoras del crecimiento tumoral, la reprogramación del metabolismo energético y la evasión de la destrucción inmune.

Investigaciones posteriores dieron paso a otras dos nuevas “características capacitadoras” del crecimiento tumoral: la denominada inestabilidad genómica, que permite a la célula acumular un gran número de mutaciones que induzcan la progresión tumoral, y la promoción de la inflamación tumoral, realizada por células del estroma circundante.

De esta manera, completan hasta un total de “ocho más dos” de lo que denominan “sellos distintivos del cáncer”, es decir, rasgos que rigen la transformación de una célula normal en un cáncer y que representa un principio de organización para racionalizar la diversidad y complejidad de las enfermedades neoplásicas. Estas se resumen en el siguiente decálogo:

  1. Las células tumorales son autónomas para crecer, ya que no necesitan señales externas que promuevan su crecimiento.
  2. Son insensibles a las señales inhibitorias de crecimiento.
  3. Evaden la muerte celular programada (apoptosis).
  4. Poseen un potencial replicativo ilimitado, no envejecen.
  5. Promueven la angiogénesis y facilitan el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos, de modo que irriguen la masa tumoral.
  6. Poseen la capacidad de invadir y crear nuevos tumores en tejidos lejanos del tumor primario (metástasis).
  7. Las células tumorales reprograman su metabolismo energético hacia un metabolismo glicolítico.
  8. Son capaces de evadir la respuesta inmune.
  9. Los tumores inducen la respuesta inflamatoria.
  10. Son genéticamente inestables.

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