POR FRANCISCO PORTES B.- El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, en estos momentos tiene sobre sus hombros una gran responsabilidad ante la comunidad internacional y también frente al pueblo ecuatoriano, con respecto al asesinato del candidato a la presidencia de Ecuador, Fernando Villavicencio, siendo el asesinado su contendor.
Con ese vil asesinato se apuñala la democracia de ese país suramericano.
Ese tipo de acciones nefastas se pensaba ya estaban superadas a estas alturas del siglo XXI y que la competencia debía ser en base a la mejor oferta que tuviera un candidato.
El sicariato político tiene que dejarse atrás, en esos países donde todavía tiene cabida y buscar la manera de una competencia diferente, donde las ideas jueguen un rol determinante.
El esclarecimiento del caso junto con el castigo ejemplar de los sicarios y sus promotores pudiera frenar una nueva embestida en el futuro, no sólo de ecuador; sino en la región.
Del horrendo hecho se acusa a 5 colombianos y un venezolano quienes actuaron cuando la víctima abordaba un vehículo, momento en que salía de un acto político, en Quito, entonces le dispararon varias veces ya dentro del mismo, resultando muertas dos personas más y varios heridos.
Guillermo Lasso hadicho que el crimen no quedará impune. Además, Lasso dijo sentirse “Indignado y consternado”. El mandatario dijo que convocó de manera urgente al Consejo de Seguridad del Estado para evaluar lo sucedido. Cerró su mensaje en Twitter asegurando que: “El crimen organizado ha llegado muy lejos, pero les va a caer todo el peso de la ley”.