POR FRANCISCO PORTES B.- Al cumplirse hoy 179 años de nuestra independencia y encontrarnos con una amenaza para la destrucción de nuestra Nación, impulsada por varias potencias estranjeras y apollada por malos dominicanos de forma directa y difusa, es hora de que nos unamos con el firme propósito de mantenernos cada vez más fuertes y, decididos a luchar por la dominicanidad, por nuesta soberanía, por encima de todas las apetencias.
Al igual que en aquellos momentos en que los Padres de la Patria se encontraron con traidotres, en la actualidad también existen esos personeros que por migaja son capaces de vender la Nación. Ellos están en todos los estratos sociales, apandillados y sirviendo a fuerzas oscuras, se han enquistado hasta en el Congreso Nacional, para hacer pasar por debajo de la mesa leyes que van en desmedro de la República, pisoteando los ideales, el esfuerzo y el sacrificio de los fundadores de nuestra nacionalidad.
Parte de esos traidores viven de la mendicidad, prosternados ante las potencias recibiendo salarios a través de fundaciones que se dedica a atacar a la República Dominicana, donde nacieron y viven; permanecen con la verguenza pisoteada.
Traidores a la Patria son aquellos que vistiendo un uniforme y portantdo insignias que van desde rasos hasta tenientes generales, negocian la entrada al país de los indocmentados haitianos por los diferentes pasos fronterizos que dividen la Isla.
Traidores son todos aquellos que en sus empresas prefieren la mano de obra de haitianos por encima de la dominicana, violando la normativa que establece el 80-20, o sea, 80% de trabajadores dominicanos y el 20% de extranjeros.
Después de los Padres de la Patria que nos dejaron una Nación libre y soberana, con Himno, Escudo y Bandera, los Vincho, o sea, la familia en cabezada por Marino Vinicio Castillo y sus hijos, (Castillo Semán) son quienes han mantenido una posición firme en la defensa de la nacionalidad dominicana.
Todos debemos uninos a ellos que nunca se han torcido y mantener la lucha permanente, rechazando todo intento de unificar la Isala. Cada uno en su terreno podemos vivir en Paz.