Por Jarlen Espinosa.
Santo Domingo Norte, R.D.- Hace aproximadamente un año que la vicepresidenta de la República Dominicana, Raquel Peña, entregó como nuevo el destacamento de Barrio Nuevo en Sabana Perdida, obra que tuvo un costo de casi RD$ 18 millones de pesos, y en el cual estuve hace unos días, y el ver al policía de turno alumbrando con la luz de un celular mientras tomaba una denuncia y no había «luz» en el referido sector.
No sé si tienen planta eléctrica, pero, tomando en cuenta que es un destacamento que costó casi RD$ 18 millones de pesos, prefiero creer que la tienen y está dañada y no que no poseen la misma por falta de visión o planificación en la obra que entregó la mismísima vicepresidenta de la República.
Pasadas las 10 de la noche del sábado 12 de julio, una vecina del barrio Cuesta Linda realizó una llamada de emergencia al 9-1-1, su hermano menor estaba bajo los efectos del alcohol y presuntamente de las drogas.
Actuaba de forma violenta, por lo que, la señora de 59 años quien además cuida a su madre enferma y sobre los 80 años, buscó el refugio de las autoridades.
Aunque el destacamento más cercano es el de El Invi, le «asistieron» si así podría decirse, del de Barrio Nuevo.
Por temor a que su propio hermano le arrebatara la vida con un machete que este tenía, huyó hacia donde una vecina, desde donde hizo la llamada de emergencia.
Su hermano quedó con su madre, con el machete en manos golpeaba el piso y le reclamaba como loco «¿Por qué me pariste?».
La señora desesperada insistía en el teléfono para que los agentes llegaran…
No entendí el por qué no lo informaron al destacamento del Invi para que estos llegaran más rápido, puesto que, no solo están más cerca, sino que, además, conocen más la zona.
La vecina de Cuesta Linda siguió insistiendo desesperada…
Uno de los agentes le reclamó por que la ubicación que le envió la señora les habría botado por otro lugar, mientras el joven seguía con el machete en manos y gritándole a su propia madre como si el deseo de hacer lo pero estuviera en él.
La señora escondida en donde una vecina volvió a insistir, y la respuesta que recibió del agente policial fue, «aguántese doña que yo no soy rescatista».
Al parecer ese miembro de la Policía Nacional no sabe que, en ese momento tan angustioso, representaba más que un rescatista para esa señora de 59 años y su madre de aproximadamente 86, era su salvación, un héroe para ellas.
Lejos de ser eso, él, optó por ser un grosero insensible carente de total empatía.
Agentes como ese deshonran no solo a la institución, sino también al país como nación.
Por suerte llegaron antes de que pasara lo peor, el joven Delvis Manuel Pereíra de Jesús fue apresado y llevado al destacamento de Barrio Nuevo, el cual se encontraba totalmente a oscuras por falta de energía eléctrica.
El mismo destacamento que en el mes de julio del 2024 entregó la vicepresidenta Raquel Peña, obra que tuvo un costo de RD$ 17,454,698.59.
En resumen…
- Debería existir un procedimiento más efectivo entre el 9-1-1 y los destacamentos de los distintos sectores de Santo Domingo Norte.
- Los agentes policiales necesitan ser capacitados para que tengan presente el papel que juegan ante la sociedad y cómo comportarse a la altura de las distintas situaciones que se le puedan presentar.
- El destacamento de Barrio Nuevo debería tener una planta eléctrica y si la tiene debería de ponerse a funcionar lo más pronto posible.