SANTO DOMINGO,R.D.- Tras lamentar el derrame de fuel oil que se produjo el jueves en el refugio de vida silvestre manglares de Puerto Viejo, en Azua, por el trasiego de combustibles hacia una de las barcazas instaladas allí por autorización del gobierno de Luis Abinader, la secretaría de Medio Ambiente del partido Fuerza del Pueblo, declaró que es lamentable que tenga que ocurrir un derrame de hidrocarburos para que el país entienda porque esa organización se opuso a las instalación de las funestas y fatídicas plantas en esa zona protegida.
El titular de ese organismo, ingeniero Paino Abreu Collado, sostuvo que las consecuencias de este desastre ambiental afectan el área protegida, «a toda la vida silvestre que siempre ha existido en esa zona, a todo el ecosistema marino y costero y a las decenas de dominicanos dedicados a la pesca en ese lugar”.
El dirigente político opositor dijo que el desastre ambiental ocurrido en Puerto Viejo, de Azua, afecta igualmente a los que de alguna manera viven o disfrutan de las maravillas del mar en esa área protegida del país, entregada por el gobierno del PRM a un grupo de extranjeros.
En ese sentido, Paino Abreu recordó que la excusa del gobierno de Abinader para instalar sus plantas en Puerto Viejo, de Azua, fue que no se trataba del área protegida, sino de la zona de amortiguamiento.
Aclaró que las zonas de amortiguamiento se establecen para garantizar la integridad del área protegida, “no para llevar a esa zona plantas eléctricas u otros tipos de actividades de desarrollo que intencionalmente o accidentalmente puedan destruir los objetivos de conservación que se establecieron para crearla y a la propia área protegida”.
El titular de la secretaría de Medio Ambiente de la Fuerza del Pueblo, tras lamentar dicho desastre ecológico, señaló que por ese tipo de catástrofe “es que no se puede permitir tener plantas de generación eléctrica dentro o muy cerca de un área protegida como los manglares de Puerto Viejo”.
“Esta área era un refugio de fauna silvestre, donde la naturaleza se expresaba en su máximo esplendor, y ahora, gracias a la desafortunada gestión ambiental del PRM y su gobierno, han convertido lo que fue un resplandeciente hábitat, en su tétrico cementerio”.
Paino Abreu aseguró que el daño que ha provocado este derrame a los ecosistemas marinos protegidos, es incalculable y difícilmente remediable.
“¿Quien va a pagar por ese daño? ¿Los promotores del proyecto? ¿Los ignorantes funcionarios que autorizaron la instalación de las plantas? ¿O el pueblo dominicano que ve desaparecer una parte esencial de su patrimonio natural?”, fueron preguntas que se hizo el dirigente opositor, experto en medio ambiente.
“Lo grave en todo esto es que las autoridades, que según las leyes y la Constitución de la República tienen la obligación de garantizar la protección del medio ambiente, son quienes están causando los mayores daños ambientales”, expresó Paino Abreu.
Por esa razón, señaló al gobierno del PRM y de Luis Abinader de ser los culpables de ese desastre, por autorizar la instalación de dichas barcazas en esa área protegida, cuando la población se oponía.
El pasado 30 de septiembre, del año 2022, en rueda de prensa, la secretaría de Medio Ambiente de la Fuerza del Pueblo había denunciado que la intención de establecer una planta flotante en Los Negros, de Azua, “era una muestra más de la ignorancia de este gobierno (del PRM) en la toma de decisiones ambientales”.
En esa ocasión, ese organismo de la FP destacó que “el refugio de vida silvestre manglares de Puerto Viejo es un área de extraordinaria belleza natural e importancia ecológica, con gran cantidad de ecosistemas y paisajes inigualables y con una rica diversidad biológica asociada, especialmente manglares y aves costeras, así como abundante vida marina”, advirtiendo que instalar en ese lugar esas plantas es un riesgo ambiental muy grande que no se debe permitir.
Paino Abreu le hizo saber al gobierno que “lo que está ocurriendo en Puerto Viejo se lo habíamos advertido. Es por eso y porque están matando a este pueblo de hambre que ahora le decimos, e’ pa’ fuera que van”.