Los afiliados son los grandes afectadosy perjudicados, se esperan sanciones a los responsables del fraude

Por Francisco Portes B.- La corrupción en la administración pública deber ser tratada con puño de hierro, para evitar la reedición de acciones de peculado y el despilfarro del erario estatal, solo si se aplican medidas drásticas y ejemplares podemos frenear esa práctica que lleva a la ruina a las instituciones y perjudica a la sociedad en sentido general, sobre todo, a los más necesitados, a la vez que unos pocos se alzan con los recursos de todos.

El robo cometido al servicio nacional de Salud (SENASA) ha perjudicado grandemente a los afiliados de la misma. Como constancia de lo que escribo tengo el caso del Centro de Vacunación Escudea, ubicado en la Plaza Cuadra, Autopista de San Isidro, donde regularmente llevaba a mis nietos a vacunar y yo también me ponía la vacuna contra la Influenza.

Pues hace dos semanas visité el mencionado centro con la intención de aplicar la vacuna correspondiente a los miembros de mi familia, recibiendo la sorpresa de que ya no era posible recibir la atención, debido a que habría que cambiar el PLAN, porque en habitual que es básico ya no era suficiente para cubrir el servicio.

Todo esto es después del escándalo, producto del robo perpetrado, descubierto y denunciado en la institución, sin que tengamos a dónde acudir para reclamar nuestro derecho pagado cada mes, de nuestro salario.

Mientras los responsables se dan la buena vida, los altos lujos y presentándose ante la sociedad como personas pulcras y de abolengos, teniendo casas de veraneo en cada Loma Linda y en cada Cabeza de Playa, tanto en el país con en el extranjero, también con cuentas bancarias en los principales paraisos fiscales del mundo.

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