Por Francisco Portes B.- La maestra Cristina Lizardo reune de forma sobrada todas las condiciones para ocupar la presidencia del Partido de la Liberación Dominicana, ahora que hay crisis de liderazgo en el partido, ella puede suplir dicho vacio y poner sobre ruedas la organización del profesor Juan Bosch. ¿Quién puede ser mejor para sustituir a un maestro que otro maestro?, ahí estaría la obra completada.

En cristina se reunen las necesidades y exigencias que de forma urgente se están reclamando y necesitando dentro de un partido que gobernó durante dos décadas prácticamente seguidas y que por egoismo él mismo usó su propia fuerza para empujarse y sacarse del poder.

La estadía permanente de Cristina Lizardo dentro del PLD le hace garante y merecedora para ocupar la posición más importante dentro de una organización política; la presidencia. Unido a lo anterior se encuentra la vocación y capacidad de terabajo, sin tomar pausas.

Cristina ha ocupado todas las posiciones dentro del Partidop de la Liberación Dominicana, mismas que las ocupa en base a los méritos que dejan y proporcionan el sudor derretido en su frente, la laboriosidad demostrada en el trayecto de los años, junto a los principales dirigentes de base, medio y del más alto nivel, el Comité Político.

La doña como la designan algunos dentro de la organización ha pasado por todos los puestos electivos, desde regidora hasta senadora, convirtiéndo en la primera y hasta el momento la única mujer en ocupar la presidencia del senado de la República Dominicana, posición que desempeñó  durante dos períodos.

Una jugada sabia como esta del viejo partido, podría permitirle seguir con los estímulos de crecicimiento hacia arriba e irse recuperando en estos 4 años siguientes, ojalá y algunos dirigentes que eroneamente se han creido y secren líderes (condición ficticia utópica y fantasiosa, lerda, zote) no se emborachen creyendo tener liderasgo y cometan el error de cerrarle la puerta a quienes están en la capacidad de reorganizar y levantar la moral del PLD.

Ojalá y no aparezca un OBTUSO, recarcitrante, de poca monta y tozudo, tratando de imponer por la fuerza su parecer y su voluntad rancia, entonces seguirá la debacle de la organización.

El respeto que se le guarda a Cristina dentro del PLD es gigante, esta es una condición que le permitiría lidiar con todos los niveles del partido, no es una persona conocida como conflictiva, aunque tan poco sumisa a los caprichos ajenos.

La maestra tuvo un excelente desempeño electoral en las recién pasadas elecciones, a pesar de participar en condiciones desiguales con el representante del gobierno, solo le faltó apoyo manifiesto de su partido que se crusó de los brazos y se dejó confundir por una falsa percepción.

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