Por Francisco Portes B.- La Autopista de San Isidro se encuentra en estos momentos a menos de dos año de su inauguración por el Presidente de la República Dominicana, Luis Abinader Corona, quien la entregó en un acto.
Desde sus inicios se presentaron vicios de construcción y mal diseño, por lo que fue menester hacer vasrias protestas para que la misma sea readecuada.
De su entrega a la fecha, la transitada via ha sido objeto de más de 10 peraraciones (remoción del pavimento), debido a que la carpeta asfáltico, aparentemente no cumplió con los estándares de calidad y grosor requeridos para la circulación devehículos.
Además de lo expuesto supra, la construcción de la misma desde su génesis fue un caos que generó protestas de todo género: comerciantes, conductores, peatones, sindicatos, actores sociales, etc.
El mal diseño de esta importante vía ha provocado una inconmensurable candida de muertos, heridos y mutilados, ocasionados por múltiples accidentes, ya que no se pensó en los pasos peatonales, para discapacitados, entradas a los residenciales, retornos puntuales y adecuados, entre otros.
Lo peor de esta situación es que no hay nadie en procesos judiciales o penales por el mal uso de los recursos del Estado, los dineros públicos no tienen dolientes, se despilfarran a borbotones sin régimen de consecuencias.