Santo Domingo, R.D.- El economista Franklin Vásquez propuso una drástica revisión del sistema de exenciones fiscales en la República Dominicana, sugiriendo eliminar todas las exenciones, incluidas las otorgadas a sectores como las zonas francas y el turismo, para luego negociar cuáles sectores realmente necesitan estos incentivos y por cuánto tiempo.
Vásquez plantea un desmonte completo del gasto tributario con el objetivo de identificar los sectores que aún necesitan exenciones fiscales.
“Vamos a desmontar todo lo que es el gasto tributario, y entonces vamos a trabajar eso, porque al final de cuentas, ¿cuántos años se han concedido exenciones a sectores que ya han mostrado expansión, crecimiento y desarrollo? ¿Por qué no pueden pagar impuestos?”, cuestionó el economista en el programa Propuesta de la Noche por Metrovisión, canal 62.
El economista prefirió no mencionar sectores específicos, como las zonas francas o el turismo, insistiendo que su propuesta es implementar «cero gasto tributario» en la reforma y el presupuesto de 2025, para luego iniciar negociaciones sector por sector.
Citó que el gasto fiscal en el presupuesto de 2024 asciende a 340 mil millones de pesos, cifra que incluye todas las exenciones y exoneraciones históricamente concedidas a diversos sectores productivos.
Vásquez propone que en el marco de las negociaciones con estos sectores se pregunte cuánto están dispuestos a pagar en impuestos después de décadas de recibir beneficios fiscales.
“La nueva reforma debe incluir exenciones planificadas, por ejemplo, otorgar exenciones durante cinco años, con un esquema decreciente: 80% el primer año, 20% el segundo, 10% el tercero, y cero el quinto. Esto permitiría a los sectores productivos organizarse y estructurarse mejor”, explicó.
El economista argumenta que producir con apoyo del Estado en los tributos es sencillo, pero plantea una cuestión de justicia económica. “Lo que no pagan ellos, lo pagas tú, lo pago yo, porque hay una compensación y eso es una transferencia inversa de recursos. Exonerar a sectores productivos es quitarle a los pobres para darle a quienes pueden invertir. Este es un tema que debe ser discutido abiertamente”, subrayó.
Al abordar el tema de las zonas francas, se le recordó a Vásquez que este es un sector muy sensible, cuya retirada del país podría tener graves consecuencias. “Eso es un mito. Desmontar una operación aquí e instalarla en otro lugar tiene un costo significativo. Las empresas preferirían pagar un poco más de impuestos aquí que incurrir en los costos de trasladarse”, respondió.
El economista destacó que actualmente el país tiene un récord en inversión extranjera y un entorno favorable para las inversiones. Sin embargo, insistió en que la economía ha cambiado y el Estado dominicano debe adaptarse para no quedarse atrás y continuar enfrentando problemas de déficit y endeudamiento.
Las edes deben pasar al sector privado
Vásquez también se refirió a la crisis del sector eléctrico, proponiendo que las empresas distribuidoras de electricidad (Edes) sean administradas privadamente.
“Las Edes no pueden seguir siendo instrumentos políticos. El Estado debe decidir entre administrar eficientemente o continuar con un sistema disfuncional. Resolver los problemas del sector eléctrico es crucial para la estabilidad económica”, afirmó.
Según Vásquez, poner todos los números en la mesa es esencial: ingresos, gastos, problemas en el sector eléctrico y en educación. “El gasto corriente consume casi el 70% del presupuesto, lo que deja poca inversión real en tecnología y equipos para la enseñanza. Esto debe revisarse desde una perspectiva de costo-beneficio”, indicó.
En cuanto al sector eléctrico, Vásquez fue enfático en que no se puede seguir operando con niveles tan altos de ineficiencia y pérdidas. “En algún momento, alguien debe asumir la responsabilidad de realizar cambios significativos. El presidente Abinader tiene una oportunidad histórica para transformar el Estado dominicano y hacer reformas estructurales”, expresó.
Vásquez aseguró que ha estudiado la implementación de reformas fiscales en otros países y sostiene que no existe una receta única. “En Costa Rica, la reducción de impuestos incrementó los ingresos, pero eso depende mucho de la elasticidad de los impuestos. En la República Dominicana, la cultura de evasión fiscal es un problema serio. Reducciones de impuestos no necesariamente resultan en mayores recaudaciones aquí”, advirtió.
Con una evasión del ITBIS (Impuesto sobre la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios) alrededor del 43.9%, y una economía informal que representa más del 60%, las soluciones no son simples. “Bajar la tasa del ITBIS no garantiza mayores ingresos, ya que la cultura de evasión y elusión está profundamente arraigada”, puntualizó.
Para Vásquez, mejorar la eficiencia de la administración tributaria es crucial. “Debemos perseguir a los evasores fiscales y aplicar responsabilidades fiscales más estrictas. Si se resuelven los problemas del gasto tributario, el sector eléctrico y se mejora la administración tributaria, tal vez no necesitemos una reforma fiscal”, sugirió.
El economista también destacó la necesidad de un enfoque especial para las pequeñas y medianas empresas (PYMES) dentro de la reforma fiscal. “Debe haber un capítulo dedicado a las PYMES, con atención especializada para que se formalicen y desarrollen”, propuso.
Vásquez sostiene que es esencial reducir el número de instituciones públicas, sin considerar el costo político. “Tenemos un Estado sobredimensionado. El Estado debe ser eficiente y de un tamaño que responda a las necesidades de la economía y la sociedad dominicana. El gran empleador debe ser el sector empresarial, no el Estado”, enfatizó.
Recordó que el papel del Estado es establecer leyes, garantizar la seguridad, manejar la macroeconomía y mantener la estabilidad de precios, no ser un generador de empleos. “El exceso de empleos en el sector público solo aumenta el déficit fiscal”, concluyó.