PARIS, Francia.- La Policía francesa ha disparado esta mañana en el metro de París a una mujer cubierta con abaya y velo que había gritado «Allahu Akbar» (Alá es grande) y tenía una actitud amenazante con los pasajeros. Un equipo de la BAC (la Brigada Anticriminal) ha intervenido para tratar de interceptarla, pero la mujer se negaba a mostrar sus manos y finalmente la han disparado.
Ha ocurrido en la estación de la Biblioteca François Mitterrand, aunque previamente varios pasajeros habían llamado a la Policía para advertir de la presencia de una mujer que deambulaba por la red y amenazaba a los usuarios.
La mujer ha recibido ocho disparos, según la Fiscalía de París, y uno de ellos le ha impactado en el vientre. Está hospitalizada, con pronóstico grave. Los equipos caninos de detección de explosivos se han trasladado a la estación, que ha sido evacuada, pero no han hallado nada sospechoso.
Según han revelado fuentes policiales a la agencia AFP, los agentes lograron aislar a la mujer en el suburbano, que amenazaba con hacerse explotar, pero no obedecía las instrucciones de los agentes. El prefecto de la Policía, Laurent Nuñez, ha explicado en rueda de prensa que la mujer era conocida por la Policía por actos similares sucedidos en 2021.
La Fiscalía ha abierto dos investigaciones, una por apología del terrorismo y «acto de intimidación sobre un depositario de la autoridad pública», y otra para clarificar el uso del arma por parte de los agentes. Esta se ha encargado a la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN).
Francia está en estado máximo de alerta terrorista desde hace tres semanas, tras el atentado en un instituto en Arras (al norte del país) en el que murió apuñalado un profesor a manos de un yihadista. La tensión se ha agravado por la escalada del conflicto en Oriente Próximo: Francia es el país de Europa que tiene la mayor comunidad judía, pero también la población musulmana más grande.
La Fiscalía de París ha abierto una investigación después de que hayan aparecido varias estrellas de David, símbolo judío, dibujadas en algunos edificios en el centro de la capital. El delito de señalamiento por razón de etnia o religión está penado con una multa de 30.000 euros.