POR TR WILLIAM.- Con la recién celebrada concentración denominada “Dos millones a una voz”, materializada en el augusto entorno de la Plaza de la Bandera, el Doctor Leonel Fernández y su organización, la Fuerza del Pueblo, mostraron al país y al mundo la redención de las ideas políticas compromisarias con los anhelos de las masas dominicanas, la soberanía y la identidad popular a que aspira el país.
El evento, de trascendencia sinigual, aglutinó a miles y miles de dominicanos que desbordados de alegría y entusiasmo ondeaban sus banderas verdes al unísono de las consignas; denunciando la abusiva tanda de apagones, la inseguridad, el hambre, la carestía de los productos de la canasta básica, la precaria situación económica que afecta al país, la abusiva tarifa eléctrica, el descalabro del sistema de salud y la falta de empleos.
Fue como el despertar de toda la población! Una muestra que aterroriza a los verdugos que han sumido a la nación en la desesperanza, el endeudamiento, la inseguridad y el descontrol; una preclara demostración del inicio de la marcha indetenible hacia una nueva alborada y el final de la improvisación, para que los pobres puedan volver a comer, para que cesen los abusos y para desenmascarar a aquellos que traicionaron las esperanzas y los sueños anidados en las elecciones del 2020.
Leonel, uncido con la Fuerza del Pueblo, se arriesgó a convocar esta multitudinaria manifestación, la más grande y lúcida concentración de masas de la historia política dominicana, contemporánea, para celebrar la afiliación de dos millones 30 mil dominicanos que enrutan su destino, con espartana decisión, hacia el Palacio Nacional.
Allí, frente a las narices de los estamentos de soporte del poder, el pueblo acentuó la superioridad de su líder indiscutible, el más consolidado político y estadista con que cuenta la Republica Dominicana, el Doctor Leonel Fernández.
Fue como una fiesta de la democracia, el fin de la anomia social y política, un manantial que regurgita las nuevas y renovadas esperanzas de la dominicanidad; una alianza palpable que no deja dudas a la interpretación. Allí estaba el pueblo, vestido de verde, reclamando su territorio, su independencia, su soberanía y el fin de la improvisación. Eso, solo Leonel pudo hacerlo.
Ninguna otra organización política partidaria del país tiene hoy la capacidad de poder concentrar a sus militantes y simpatizantes y llenar, de extremo a extremo, la Plaza de Bandera, escenario de históricos encuentros que rememoran las luchas patrióticas y libertarias de nuestra nación; eso, solo Leonel ha podido hacerlo!
Haría falta liderazgo, carisma, preparación e identidad política, la confianza de las masas y un discurso inconfundible, expresado con la elocuencia que desborde los sentidos y que despierte las inusitadas alegrías características de los dominicanos; eso también, solo Leonel puede hacerlo!
Las elecciones venideras del próximo año 2024, presagian nuevos vientos tropicales, el florecer de la campiña política dominicana, la imposición popular de los ideales de justicia, paz y oportunidad.
La Fuerza del Pueblo se muestra indetenible, segura y firme ante estos vientos! Timoneada por la agudeza política del doctor Leonel Fernández y el respaldo indiscutible alcanzado en el corazón mismo de los dominicanos. Eso fue lo que vimos en la concentración denominada “Dos millones a una voz”, donde la Plaza de la Bandera y el pueblo dominicano vistieron sus mejores galas, como prefacio de su ascenso al poder.

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