Por Francisco Portes B.- En una acción de corte social y humanitaria, el diputado de la Fuerza del Pueblo (FP), en la Circunscripció No.2 de Santo Domingo Este, Rafael Castillo, continuó demostrando su vena sensible y solidaria al entregar una vvienda a la señora Iris Rosario, quien vio realizar su suño de vivir tranquila y sin preocupación cuando llega la lluvia, según expresó, colmada de emociones y con lágrimas corriendo por sus mejillas.
Doña Iris narró que por donde ella habían pasado todos los políticos haciendole promesas de reparación de su humilde vivienda; pero que ninguno volvía para cumplir sus palabras empeñadas, nadie se apiadaba de ella.
Señaló que un díavio la luz, cuando Rafael Castillo le visitó y le prometío solucionarle ese problema que para ella era muy grande y difícil de solucionar, que sintió una inmensa confianza en él y siempre mantuvo la fe que le inspiró desde el primer día.
Emocionada narró que Rafael Castillo le hizo su vivienda y le donó todo lo que hay dentro, en ese momento clamó a Dios, miró hacia el Cielo con los brazos abiertos y hacia arriba, clamando a Jeová por Castillo, por la obra hecha a su favor.
Esto dijo doña Iris: «Habían venido muchas personas, con la misma historia, yo dije que sí, porque todo el mundo venía con la misma historia y más nuca volvían; pero vino ese hombre con ese corazón, con ese sentimiento, con esa humanidad y me dijo yo le voy hacer su casa, yo la voy ayudar, yo sentí ayuda de Dios, sentí, y condo volvió de nuevo, volvió y me lo dijo, desde ese momento ninguno me ha dado la espalda, Mauricio aquí conmigo, también los demas me siguieron directamente».
La entrega de la vivienda fue encabezada por Denny Sánchez, esposa de Rafael Castillo y una comisión del Movimiento «Fueza Verde Femenina», quien al momento de la entrega dijo que la obra siempre hay que hacerla y que cuando se hace a favor de alguien que la necesita, entonces se conviente en una «Gran Obra», que tan pronto se percataron de la necesidad de doña Iris decidieron ir donde ella, para devolverle la tranquilidad y el sociego merecido.