POR JHONATAN LIRIANO.- La visión, el propósito, el sentido de lo que es y debe ser la sociedad es la base de todo proyecto político e institucional.
En el caso del alcalde Manuel Jiménez su propuesta de ponerle un nombre propio al municipio resume la visión y el sentido de su gestión, y articula todos los demás componentes.
Apoyar el proyecto de ley que asigna el nombre de La Trinitaria al municipio es importante para el alcalde y para la comunidad porque:
Dejaría de confundirse esta demarcación con Santo Domingo Oeste, con Santo Domingo Norte y con el mismo Distrito Nacional.
Vincularía a sus munícipes y su identidad con la historia de la más importante organización social y política de toda la historia de la República, fundada por Juan Pablo Duarte y sus amigos.
Fortalecería el potencial histórico, turístico y cultural del municipio, y en especial del polígono central que impulsa el Ayuntamiento entre la avenida Las Américas, el río Ozama y el mar Caribe, donde se encuentran los grandes atractivos de: la ermita del Rosario (primera iglesia del Nuevo Mundo), el monumento a la Caña, el Faro a Colón, el parque del Este, la Plaza Juan Pablo Duarte, el malecón de la avenida España (en proceso de remozamiento), la Parada de la Cultura, el parque de Los Tres Ojos, la avenida Barceló, Chencha Espacio Abierto, entre otros.
Comprometería a todas las gestiones municipales venideras, a las organizaciones sociales, al sector educativo, cultural y deportivo con la conmemoración y celebración permanente de las fechas patrias, de los valores y principios trinitarios y la identidad nacional.
Permitiría que los munícipes del municipio más poblado del país tengan un hermoso gentilicio. Les llamarían como llamaban a los integrantes del equipo de trabajo que concibió y materializó la Independencia Nacional: trinitarios y trinitarias.