POR FRANCISCO PORTES B.- La derrota avasallante y humillante que sufrió la precandidata  presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Margarita María Cedeño Lizardo, de parte de Abel Martínez, el recién pasado domingo 16 del corriente mes no solo toca a ella; sino, máxime a su padrino, Danilo Medina Sánchez, a la sazón presidente de de la organización. 

Mucho se cascareó que Margarita era la candidata de Danilo, aunque como excelente simulador que es trató a final de ocultar abiertamente su simpatía por ella; empero ya era muy tarde porque desde la génesis de sus aspiraciones, a distancia se veía.

Resultaba palmario su apoyo, debido a que su equipo estaba monolíticamente imbuido en esa candidatura, solo hay que observar, hasta con medio ojo que el DANILATO entero se integró a la campaña con la predilecta de Danilo Medina, ahora hay quienes quieren ocultarlo.

Con esta, Danilo Medina cosecha su cuarta derrota al hilo, explico, la primera fue cuando intentó modificar la Constitución para un tercer período presidencial; la segunda la obtuvo con la derrota de su Penco, al que impuso por encima del Cielo y la Tierra, provocando la división del PLD y la salida de Leonel Fernández, entonces líder de esa organización, el Penco también lo impuso por encima de los demás participantes a los que él, en una actitud de irrespeto, indelicadeza y traición mandó a correr por la candidatura presidencia y luego sacó debajo de su manga a Gonzalo Castillo para que participara junto a los demás que habían hecho su trabajo y los puso a competir en desigualdad, esto así, porque el Penco tenia su apoyo abierto y un monstruoso presupuesto a su favor, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, con todo esto se sabe que Francisco Domínguez Brito ganó la candidatura al Penco; pero Danilo se la arrebató; la tercera derrota consecutiva, que sufrió fue con la asunción de Charles Mariotti a la Secretaría General, o sea, este fue su tercer revés, su candidato a esa posición era Rubén Bichara, Mariotti se impuso por encima de su voluntad.

La cuarta fue la de Margarita, y de qué manera, esta vez no pudo imponerla, porque ya no cuenta con la firma de los decretos. Todo en la vida es pasajero, hasta la propia vida, de seo no se percató Danilo Medina.

Con la paliza propinada a la pupila de Danilo mengua su poder en el más lato sentido de la expresión, ahora le toca disputarse el liderazgo con Abel Martínez, sólo que las posibilidades del regreso del PLD están distantes, Leonel Fernández mantiene abierta una vena sangrante cuyo recipiente donde va esa sangre es la Fuerza del Pueblo,

En esa consulta peledeísta, Margarita que se creía la Reyna quedó como una  obrera cualquiera y Danilo Medina que se sentía ser el dueño de la Colmena quedó como un simple Zángano, en el sentido de que no produce.

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